Yo me
acuerdo que cuando era pequeña había en mi pueblo unos talleres donde podíamos
hacer arte. ¿Arte? Sí, arte. Quizás un arte con un acompañamiento distinto al
que os imagináis todos… Mis padres me apuntaron al taller y recuerdo que el
primer día que me llevaron a este sitio ya fue especial. Os preguntareis de qué
sitio se trata, pues bien, es el Centro Ocupacional Reina Sofía.
Este centro
se dedica a atender a gente discapacitada, para sacarlos el máximo partido.
Además, si estos discapacitados no son de Alba, el Ayuntamiento ofrece un
pequeño bus que va a recoger a gente de los distintos pueblos de la comarca
para traerlos a este centro y después de la jornada, volverlos a llevar hasta
sus casas. El Centro dispone de un pequeño taller de alfarería y manipulado,
además del de alfabetización, en el que los alumnos desarrollan sus
conocimientos.
Yo fui al
taller de alfarería donde me enseñaron a hacer “arte” con mis propias manos y
con la compañía de los discapacitados que se describían como todo unos expertos
en esta temática. La verdad es que los que allí están hacen una labor realmente
magnifica, tanto los profesores que los enseñan como ellos que aprenden muy rápido.
Fue una semana y una experiencia fantástica. Era época de Navidad así que nos
enseñaron a hacer figuras de barro y crear nuestro propio Nacimiento; que después
pintábamos como queríamos. También aprendimos a hacer cestas de mimbre y el
juego del tres en raya con ranitas.
Con esta
entrada quiero enseñaros que este Centro hace muy buena su labor y que no solo
se dedica a atender a los discapacitados sino que también procurar que todos
ellos puedan acceder a todos los edificios de la Villa, acondicionando las
calles y los edificios. Y como puse unas entradas antes, que están personas con
algún tipo de discapacidad consiguen todo lo que se proponen con el esfuerzo
correspondiente. Admiro la labor de los profesores.
Foto en la que se puede ver por detrás la labor que hacen en el ámbito de la alfarería.
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