El 23 de abril se celebra el Día de Castilla y León en la localidad de Villalar de los Comuneros. Este día se conmemora el aniversario de la batalla de Villalar.
Su origen se remonta al año 1517 cuando Carlos I fue nombrado rey de España, llevando a cabo una política que empezó a generar un malestar generalizado en Castilla. Este malestar popular culminaría con la sublevación de los comuneros castellanos en el año 1521, hecho que se recuerda el día en el cual se celebra la fiesta de Castilla y León.
El 23 de abril de aquel año el ejercito comunero fue vencido por las tropas imperiales y, al día siguiente, los cabecillas de la rebelión fueron decapitados en la plaza de Villalar. Hoy día existe en la Plaza Mayor de esta localidad un obelisco donde se halla la piedra en la que decapitaron a los comuneros.
La crisis y sus efectos sobre las personas se han
convertido, tras años de persistencia, en el ingrediente principal de la
celebración del Día de Castilla y León en Villalar de los Comuneros,
donde más de 20.000 personas han desafiado hoy a la realidad del paro y
otros problemas sociales.
Animados por el soleado
día, los miles de visitantes se han acercado de nuevo al mito de los
comuneros Bravo, Padilla y Maldonado, quienes se levantaron contra las
imposiciones del emperador alemán Carlos V y que hoy se han convertido
en símbolo de una resistencia a las medidas que llegan de Europa
impulsadas precisamente por Alemania.
Lo que ha
faltado en esta edición ha sido un manifiesto conjunto como el que
firmaban en los últimos años partidos, sindicatos, empresarios,
organizaciones agrarias y otros colectivos, por lo que las voces se han
unido por afinidad ideológica y han deparado más "manifiestos" que
nunca.
La fresca mañana en Villalar ha comenzado con
la llegada del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente
Herrera, que ha atendido a protestas aisladas de varios colectivos,
entre ellos mineros llegados desde el leonés valle de Laciana y de la
comarca salmantina de Las Arribes del Duero para pedir la reapertura de
las urgencias nocturnas, y que ha visitado la exposición "El perímetro
de Castilla y León".
En la misma Casa de Cultura
donde se halla la muestra fotográfica, Herrera ha declarado a los medios
de comunicación que "a España no se le puede ahogar sólo con políticas
de austeridad, conocidas como austericidio" y ha confiado en que la UE
relaje el control del déficit y las autonomías se beneficien de ello.
Herrera ha afirmado también que "no debe escandalizar a nadie" que los
intereses de la Comunidad estén por encima de la coincidencia con el
Gobierno central, sea del partido que sea, porque "lo primero es
Castilla y León".
La presencia del presidente en
Villalar ha sido más fugaz que otros años y en esta ocasión ni siquiera
ha realizado el tradicional paseo hacia la campa y se ha despedido de
las autoridades que le han acompañado en la visita con un expresivo: "me
voy que ya empiezo a estorbar".
Tras la marcha de
Herrera, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz
Medrano, y la presidenta de las Cortes, Josefa García Cirac, junto con
el resto de autoridades, se han desplazado al puesto de mando de la
Guardia Civil para conocer la marcha del dispositivo de seguridad
desplegado en Villalar.
Luego ha llegado el turno de
los socialistas, con el secretario general del PSCL, Julio Villarrubia, y
el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, quienes han
realizado la tradicional ofrenda floral en el monolito de los comuneros.
Allí, Villarrubia ha reivindicado la defensa de "lo público de verdad,
con honradez y limpieza", frente a los mercados y las "políticas
especulativas" que están "esquilmando y haciendo más pobres a los
ciudadanos".
Por su parte, el coordinador regional de
IU, José María González, ha opinado que el año 2013 está siendo
"horrible" para Castilla y León por la "pérdida de derechos, de
servicios, de autónomos y de pymes", consecuencia de la "falta de
iniciativa" del Gobierno autonómico.
Las voces de los
sindicatos la han puesto Agustín Prieto (UGT) y Ángel Hernández (CCOO),
quienes han pedido soluciones para los parados y la situación "cada vez
más crítica" de las personas que han perdido incluso las prestaciones
por desempleo.
La jornada ha transcurrido sin
incidentes destacados en un ambiente festivo y reivindicativo, con más
puestos ambulantes y cachivaches que en años anteriores, aunque algunos
de sus propietarios lamentaban la escasez de las ventas, lo que asocian
al mal momento económico.
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