jueves, 25 de abril de 2013

Todas las caras de Dalí, en el Reina Sofía.

Nada más oir esta noticia en el telediario, he querido compartirla con vosotros:
En el Museo Reina Sofía hay una exposición donde se muestran unas doscientas piezas cedidas por distintos museos y colecciones particulares de distintos países del mundo. Está dividida en 11 secciones que abarcan toda su biografía artística. En las dos primeras se presentan las primeras obras con los elementos que marcaron su infancia como la familia y los paisajes de Cadaqués y autorretratos como el de cuello rafaelesco o el cubista. Una época inicial centrada en el color, la luz y la experimentación incipiente. La tercer sección se ha titulado 'La miel es más dulce que la sangre' y refleja la llegada del pintor a la Residencia de Estudiantes en Madrid y su encuentro con Federico García Lorca y Luis Buñuel . En esos años Dalí coquetea con diferentes tendencias como el cubismo, el fauvismo o el futurismo y refleja sus críticas a la sociedad establecida con su serie de dibujos de los Putrefactos.
La cuarta sección de la muestra está dedicada al surrealismo donde desarrolla su método paranoico-crítico como máximo intérprete de Freud y con obras como El gran masturbador, La persistencia de la memoria, Guillermo Tell o El espectro del Sex-Appeal. Con estos cuadros revoluciona el surrealismo apartándose del dibujo automático y los 'cadáveres exquisitos' para proponer un método activo basado en el delirio y la visión paranoica. La siguiente sección se centra en la relectura que hizo de 'El Ángelus' de Jean -François Millet. En la interpretación que hace de este cuadro representa a la figura femenina como una mantis religiosa que, tras el apareamiento, empieza a comerse al macho. Y así llegamos a los capítulos dedicados a la Guerra Civil española y el surrealismo después de 1936 donde contemplamos cuadros como Premonición de la guerra civil o El rostro de la guerra, el conocido White Aphrodisiac Telephon, con una langosta como auricular o 'Un segundo antes del despertar de un sueño provocado por el vuelo de una abeja alrededor de una granada'.
Continúa la exposición con su etapa en Estados Unidos tras el abandono de París por la Segunda Guerra Mundial y se pasa a su faceta de escritor con una serie de dibujos que realizó para ilustrar su autobiografía La vida secreta de Salvador Dalí. Las dos últimas secciones están dedicadas a los decorados y vestuario que diseñó para el teatro y a la exploración desde su fascinación por la ciencia y técnicas visuales como la holografía o la estereoscopía (Dalí de espaldas pintando a Gala de espaldas eternizada por seis córneas virtuales provisionalmente reflejadas en seis verdaderos espejos). También se expone su última obra 'Cola de golondrina y violonchelos' (1983).
En total unas doscientas obras entre pinturas, dibujos, fotografías, películas, revistas, libros, manuscritos y documentos que plasman la personalidad de Dalí y su perturbador mundo de sueños, misterios y realidades paralelas. Las obras menos vistas en España han sido cedidas por instituciones como el Museo Dalí de St. Petersburg (Florida), la Tate Modern de Londres, el Centro Georges Pompidou, que albergó antes esta muestra con algunas variaciones, y los Musées Royauxdes Beaux-Arts de Bélgica. La Fundación Gala-Salvador Dalí y el Museo Reina Sofía también han aportado algunas de sus mejores piezas y documentos. 
La muestra será inaugurada mañana por la Reina Sofía y el sábado se abrirá al público hasta el 2 de septiembre.
Algunos de sus cuadros más famosos y que más me gustan son:

  • "La persistencia de la memoria":
    es conocido también como "Los relojes blandos". Este cuadro me gusta mucho porque de hecho está pintado en mi instituto por algunos de mis antiguos compañeros. Dalí utiliza la técnica de óleo sobre lienzo con un estilo surrealista. El paisaje es simple, aparece el mar al fondo y una pequeña formación rocosa a la derecha. Hay cuatro relojes: un reloj de bolsillo y tres relojes blandos y deformados.

    Uno de los relojes cuelga en equilibrio de la rama de un árbol. Más abajo, en el centro del cuadro, otro se acopla a modo de montura sobre una cara con largas pestañas inspirada en una roca del cabo de Creus. El tercer reloj blando está, quizás, a punto de deslizarse por un muro. Sobre este reloj hay una mosca y sobre el reloj de bolsillo, situado sobre el muro, hay multitud de hormigas que no están ahí por casualidad. Los relojes, como la memoria, se han reblandecido por el paso del tiempo. Son relojes perfectamente verosímiles que siguen marcando la hora (supuestamente en torno a la seis de la tarde). Dalí dijo sobre el cuadro: "Lo mismo que me sorprende que un oficinista de banco nunca se haya comido un cheque, asimismo me asombra que nunca antes de mí, a ningún otro pintor se le ocurriese pintar un reloj blando".

  • "El gran masturbador" :
    utiliza al igual que el anterior, la técnica del óleo sobre lienzo y es de estilo surrealista.
    En la pintura están retratadas todas las obsesiones del autor:
    • El elemento principal es un busto antropomórfico, mezcla de cabeza humana y rocas de la costa Brava de los alrededores de Cadaqués. Estilizado pero reconocible, se caracacteriza por su color amarillento, su gran nariz apoyada en el suelo y su cara alargada. Las pestañas largas representan la contraposición entre el sueño anodino de una consumación física irremediable y el sueño de que nuestros deseos se cumplan.
    • La langosta, un animal que le provocaba terror desde su infancia y que se encuentra pegado a la boca de su autorretrato. Está en estado de descomposición, lo que atrae muchas hormigas que simbolizan la muerte.
    • Un anzuelo como atadura a su familia que quería retenerle a su lado y volver a un modo de vida tradicional del que él da muestras de querer desprenderse definitivamente.
    • El león como deseo sexual, con una lengua rosada como símbolo fálico.
    • Unas piedras como su pasado.
    • Una figura aislada como soledad.
    • El tema de la masturbación aparece en la mujer que emerge de su retrato y cuyo rostro está cerca de unos genitales masculinos escondidos en unos ceñidos calzoncillos.
    • Un lirio pegado a la mujer que simboliza la pureza, una enrevesada forma de definir a la masturbación como la relación sexual más pura. El pistilo de la flor es, además, otro símbolo fálico.
    • Gala aparece representada, en este caso en la pareja que se abraza, donde ella se metamorfosea en una roca, recuerdo de los paseos que dieron por la playa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario